viernes, 30 de septiembre de 2011

Qué felices nos vemos tan separados, cariño, porque ahora que le doy tiempo al intento me siento tan bien, tan satisfecha que mis líneas aún no te dejan...
Ahora tal vez extrañes mi imán o te alegres al no verme voltear, quizá quieras ocupar su lugar y mis ojos te observen con vacío o sencillamente ni me mires al pasar, puede que te extrañen mis suspiros, pero lo más factible es que no pueda ni te quiera recordar.
Lo probable es que siempre estará ese hueco para ti, no siempre disponible, pero siempre para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario