sábado, 14 de mayo de 2011

Hay que barnizar

La tarde en un instante se convirtió en frescura,
yo, recostada a la pared, con la butaca a un lado 
y el ave caminando, pensaba en lo qué pudo haber sido. 
Unos ojos observaban mi rostro, mientras los míos, 
atentos al vacío, recordaban...
"What was it you once said? That there would be things in life that couldn't be"

La mirada me aterró y al ritmo de la fricción del escobajo y el pavimento, huí.
Buscaba cabelleras, y sólo encontraba cuestionamientos. 


Ahora la maceta de plástico ordinario me hacía compañía 
y me satisfacía con su olor a humedad,
pero la mirada aún me inquietaba. 


El paisaje visto desde distintos ángulos siempre fue el mismo, 
la mirada siempre me creo conflicto,
el vacío no lo hizo aparecer,
y aquel sauce no será barnizado mientras no deje de creer que hay cosas en la vida que no pueden ser. 

viernes, 6 de mayo de 2011

Brevedad

El muchacho movió una vez más el retrovisor, tratando esta vez de enfocarla completamente.
Ella fumaba con un ademán distraído, vagando en la nada sin ser apenas consciente de ello. El airecillo jugueteaba con su cabello negro, mientras sus finos labios se limitaban a sostener el cigarrillo consumido a medias.
Probablemente fue su mirada entornada lo que provocó que algo en él se emergiera.
Ese "algo" que pensaba estaba perdido, o enterrado quizás, hace mucho.
Un sentimiento cálido y pegajoso comenzó a deslizarse por las paredes de su interior.
Le gustaba esa chica
Iría con ella. Bien. ¿Y después? sabía que esta vez no funcionaría la mirada pícara, o el porte solemne y austero. Pero si no lo hacía, podría pasarse toda la noche con el arrepentimiento como almohada. 
Lentamente bajó del automóvil. Desgraciadamente, contra todo pronóstico, la chica abandonó su asiento, dejando atrás sólo una colilla de cigarro. 
Con pasos lentos, se dirigía a irse para nunca más volver. 
Fue entonces cuando él lo entendió.
Las mujeres, mientras más interesantes, más rápido desaparecían de su campo de visión. 

Karla Keelh


Karla es una persona muy fundamental en mi vida, y me ha dedicado este texto, a mí y a esa persona.
Es pequeño pero muy significativo. Gracias por existir, Karla. :)