domingo, 2 de octubre de 2011

Ojalá el viento guarde mis suspiros para que mañana una onda de viento te golpeé en el rostro, y me recuerdes. Tal vez los árboles perciban mis murmullos para que mañana pisando hojas secas, me recuerdes o tal vez la lluvia carcoma un poco mi frescura para que mañana una brisa chisporroteé en tus entrañas, y me recuerdes.
Deséame al sumergirte en el sillón, al usar la secadora, al oír un saxofón...

viernes, 30 de septiembre de 2011

Qué felices nos vemos tan separados, cariño, porque ahora que le doy tiempo al intento me siento tan bien, tan satisfecha que mis líneas aún no te dejan...
Ahora tal vez extrañes mi imán o te alegres al no verme voltear, quizá quieras ocupar su lugar y mis ojos te observen con vacío o sencillamente ni me mires al pasar, puede que te extrañen mis suspiros, pero lo más factible es que no pueda ni te quiera recordar.
Lo probable es que siempre estará ese hueco para ti, no siempre disponible, pero siempre para ti.

sábado, 14 de mayo de 2011

Hay que barnizar

La tarde en un instante se convirtió en frescura,
yo, recostada a la pared, con la butaca a un lado 
y el ave caminando, pensaba en lo qué pudo haber sido. 
Unos ojos observaban mi rostro, mientras los míos, 
atentos al vacío, recordaban...
"What was it you once said? That there would be things in life that couldn't be"

La mirada me aterró y al ritmo de la fricción del escobajo y el pavimento, huí.
Buscaba cabelleras, y sólo encontraba cuestionamientos. 


Ahora la maceta de plástico ordinario me hacía compañía 
y me satisfacía con su olor a humedad,
pero la mirada aún me inquietaba. 


El paisaje visto desde distintos ángulos siempre fue el mismo, 
la mirada siempre me creo conflicto,
el vacío no lo hizo aparecer,
y aquel sauce no será barnizado mientras no deje de creer que hay cosas en la vida que no pueden ser. 

viernes, 6 de mayo de 2011

Brevedad

El muchacho movió una vez más el retrovisor, tratando esta vez de enfocarla completamente.
Ella fumaba con un ademán distraído, vagando en la nada sin ser apenas consciente de ello. El airecillo jugueteaba con su cabello negro, mientras sus finos labios se limitaban a sostener el cigarrillo consumido a medias.
Probablemente fue su mirada entornada lo que provocó que algo en él se emergiera.
Ese "algo" que pensaba estaba perdido, o enterrado quizás, hace mucho.
Un sentimiento cálido y pegajoso comenzó a deslizarse por las paredes de su interior.
Le gustaba esa chica
Iría con ella. Bien. ¿Y después? sabía que esta vez no funcionaría la mirada pícara, o el porte solemne y austero. Pero si no lo hacía, podría pasarse toda la noche con el arrepentimiento como almohada. 
Lentamente bajó del automóvil. Desgraciadamente, contra todo pronóstico, la chica abandonó su asiento, dejando atrás sólo una colilla de cigarro. 
Con pasos lentos, se dirigía a irse para nunca más volver. 
Fue entonces cuando él lo entendió.
Las mujeres, mientras más interesantes, más rápido desaparecían de su campo de visión. 

Karla Keelh


Karla es una persona muy fundamental en mi vida, y me ha dedicado este texto, a mí y a esa persona.
Es pequeño pero muy significativo. Gracias por existir, Karla. :)  

sábado, 2 de abril de 2011

Encargo

"No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.


No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rópeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día, saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
Lo que nadie te pide: las espinas
Hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre"
Julio  Cortázar